La diseñadora italiana retoma la casa donde comenzó su historia, prometiendo una nueva era para la moda romana.

En el momento en que Maria Grazia Chiuri regresa a casa, la moda tiembla. La noticia resonó como un eco de tiempos pasados que se reescribe con madurez y propósito. Tras su salida de Dior en abril, la creadora romana vuelve a Fendi, la firma donde dio sus primeros pasos entre sedas, pieles y ese legado artesanal que definió su mirada. Su primera colección se presentará durante la Fashion Week de Milán en febrero de 2026, un debut que ya se anticipa como un evento histórico para el grupo LVMH.

Maria Grazia Chiuri regresa a Fendi como Directora Creativa

Su historia con Fendi no es una casualidad, sino una trayectoria que completa su propio ciclo. En 1989, una joven diseñadora de accesorios ingresaba a los talleres romanos sin sospechar que, junto a Pierpaolo Piccioli, daría vida al icónico bolso Baguette en 1997, pieza que transformó la noción del “it-bag” en fenómeno cultural. Hoy, casi cuatro décadas después, la misma mujer que convirtió el feminismo en discurso estético y las pasarelas en manifiesto regresa al punto de partida con la seguridad de quien ya conquistó el Olimpo de la moda.

Roma la llama: el retorno a las raíces

En tiempos donde la velocidad manda y los creativos parecen piezas intercambiables, el regreso de Maria Grazia Chiuri a Fendi es una historia que se cuenta sola. Roma no solo es su ciudad natal, sino el escenario de sus primeras obsesiones visuales: el mármol, las columnas, los dioses mitológicos, la arquitectura que se impone con la misma fuerza que un vestido bien cortado.

En su declaración oficial, la diseñadora expresó el orgullo de volver “al lugar donde todo comenzó”, bajo la influencia de las cinco hermanas fundadoras que moldearon la identidad femenina de la casa con disciplina y creatividad.

El retorno también es un gesto simbólico para la industria: la primera mujer al frente de Dior vuelve a una marca dirigida por mujeres desde su origen. Si en París construyó un imperio de discursos feministas y siluetas empoderadas, en Roma promete una conversación diferente: menos manifiesto, más emoción; menos consigna, más materia. La suya es una estética de ideas que se tocan, donde cada puntada narra una convicción y cada tejido responde a una memoria personal.

De Valentino a Dior: la mujer que redefinió la elegancia moderna

El viaje de Maria Grazia Chiuri es una lección de constancia y precisión. Tras una década en Fendi, se unió a Valentino, donde junto a Piccioli reinventó la feminidad italiana. Aquel tándem convirtió la alta costura en un poema visual: bordados que parecían constelaciones, encajes que desafiaban la gravedad y un lenguaje visual que conjugaba romanticismo con irreverencia. Su etapa culminó en 2016, cuando Dior le abrió las puertas del 30 Avenue Montaigne, convirtiéndola en la primera mujer en dirigir las colecciones femeninas de la maison desde su fundación en 1946.

Su llegada a Dior fue todo menos discreta. En su primer desfile primavera-verano 2017, irrumpió con una camiseta blanca que rezaba: “We Should All Be Feminists”. Lo que muchos creyeron un gesto provocador se convirtió en una declaración global. Chiuri logró lo que pocos: insertar el lenguaje de la igualdad en un universo históricamente dominado por hombres, sin sacrificar belleza ni técnica. Sus colecciones posteriores fueron una sinfonía de mensajes políticos y poesía visual, con colaboraciones junto a artistas como Judy Chicago, Faith Ringgold, Mickalene Thomas y Eva Jospin. Bajo su mando, Dior multiplicó sus ventas, pasando de 2.2 a 9.5 mil millones de euros entre 2017 y 2023, consolidando una visión donde la ropa se convierte en reflexiónnuevo capítulo Fendi: continuidad y revolución

El nombramiento de Maria Grazia Chiuri como Director Creativa, ocurre tras la salida de Kim Jones en 2024 y la reciente designación de Silvia Venturini Fendi como presidenta de honor. La casa italiana, que este año celebra su centenario, busca un nuevo impulso creativo bajo la dirección de Ramon Ros, su presidente-director general desde julio. Con Chiuri al frente, Fendi no solo recupera una figura histórica, sino una fuerza cultural capaz de reinterpretar la esencia romana desde una óptica contemporánea.

El reto es monumental: renovar la herencia de Karl Lagerfeld sin perder el espíritu familiar que distingue a Fendi. Pero si alguien sabe cómo equilibrar tradición y revolución, es ella. En Dior, transformó archivos en diálogo; en Valentino, convirtió lo clásico en vibrante; en Fendi, promete convertir lo artesanal en discurso universal.

Todo indica que su nueva etapa se centrará en el savoir-faire italiano, los materiales nobles y la búsqueda de una elegancia táctil, tangible, sin artificios. Una propuesta que mira al futuro sin olvidar el olor del cuero y el rumor de las manos que cosen en silencio momento donde la moda vive una rotación vertiginosa de directores creativos, el regreso de Maria Grazia Chiuri simboliza un giro emocional hacia la estabilidad, el conocimiento y la identidad.

Bernard Arnault, presidente del grupo LVMH, destacó que su talento “contribuirá al renouveau artistique de la maison”, una frase que enmarca la fe del conglomerado en su visión. Pero más allá de la jerarquía corporativa, su vuelta a Fendi reafirma algo esencial: las mujeres están reescribiendo la historia del lujo, no como musas, sino como arquitectas de su destino.

Volver a Fendi no es un acto nostálgico, sino un renacimiento.

La diseñadora lo sabe: su historia empezó con un bolso y hoy se extiende como una cartografía emocional de tres décadas. Desde el Baguette hasta las faldas de tul que llenaron los museos parisinos, Chiuri ha creado un universo donde cada pieza tiene alma. Su regreso, más que una decisión estratégica, es un gesto poético. La Roma que la vio nacer ahora la recibe como leyenda, dispuesta a escribir el siguiente capítulo de una saga que comenzó con cinco hermanas y una idea: la belleza, cuando se hace con verdad, siempre regresa al lugar donde pertenece.

Con información de Glamour.