Soltar las expectativas no significa soltar la idea de que te irá bien en la vida; significa dejar ir esa idea específica que tienes en tu cabeza sobre cómo deben ser las cosas. Especialmente si esas “cosas” son ideas que la “normalidad social” ha insertado en tu mente.

Dejar de lado las espectatque otros tienen de ti, ayudar a mantener relaciones más saludables y a desarrollar una autoestima más sólida, realmente realizar tus planes, proyectos, forjar tu futuro a tu estilo, logrando una mayor satisfacción vital y gestionando más fácilmente situaciones de estrés.

Querer cumplir con las expectativas elevadas que tienen de ti pueden generar estrés y ansiedad. La presión por no cumplir con nuestras demandas o las de los demás, puede ser abrumadora afectando a nuestro bienestar.

Éstas son un choque de realidades entre lo que «yo tengo o quiero» y lo que los demás esperan de mí (expectativas ajenas), o entre lo que uno mismo espera y lo que de verdad se produce (expectativas personales).