Las «Zonas Azules» son áreas geográficas con una longevidad excepcionalmente alta, es decir, una alta proporción de personas que viven más de 100 años.

La longevidad en estas zonas se atribuye a una combinación de factores relacionados con el estilo de vida, que incluyen dietas basadas en plantas, actividad física regular, fuertes lazos sociales y un sentido de propósito. 

Factores clave de la longevidad en las Zonas Azules

  • Alimentación: Basada principalmente en plantas, como frutas, verduras, legumbres y granos integrales. El consumo de carne es limitado y ocasional.
  • Actividad física: Integrada en la vida diaria, a menudo a través de actividades como caminar o cultivar huertos.
  • Conexiones sociales: Fuertes lazos familiares y comunitarios, con un papel importante para los adultos mayores en la sociedad.
  • Sentido de propósito: Tener una razón para vivir cada día contribuye a un mayor bienestar general.
  • Reducción del estrés: Prácticas como la socialización y el sentido de pertenencia ayudan a aliviar el estrés.
  • Hábitos de salud: Se evitan comportamientos perjudiciales como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol y cafeína. 

Al rededor del mundo hay cinco Zonas Azules, se ubican en:

Okinawa, Japón.

Cerdeña, Italia.

Península de Nicoya, Costa Rica.

Icaria, Grecia.

Loma Linda, California.

Si quieres conocer más detalles sobre estilos de vida saludables, en la serie de Netflix que se llama «Vivir 100 años: Los secretos de las Zonas Azules» podrás explora las cinco comunidades del mundo con mayor longevidad, incluyendo Okinawa (Japón), Cerdeña (Italia), Icaria (Grecia), Nicoya (Costa Rica) y Loma Linda (California), la serie, presentada por el autor Dan Buettner, investiga los estilos de vida y hábitos que contribuyen a que estas personas vivan más tiempo y de forma más saludable.  

En esta serie documental de 2023 presentada por el autor Dan Buettner, que viaja a cinco «Zonas Azules» para descubrir los secretos de la longevidad, se comparten los hábitos en estas comunidades, como una dieta basada en plantas, movimiento físico constante, propósito de vida, conexión social y manejo del estrés.

Los cuatro pilares del envejecimiento activo según la Organización Mundial de la Salud (OMS) son la salud, la participación social, la seguridad y el aprendizaje a lo largo de la vida.

Estos pilares buscan optimizar las oportunidades de bienestar físico, social y mental para extender la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez.