La Galería Óscar Román presenta “Lo que me dicen tus ojos. La dimensión sagrada de lo femenino”, exposición individual de la creadora visual Adelia Sayeg, con la curaduría de Sylvia Navarrete Bouzard. 

La muestra reúne por primera vez la serie completa de la colección “Nana Muluc”, en la que la artista reinterpreta la cerámica ritual como cuerpo simbólico y territorio de sanación. 

La obra de la artista mexicana transmite el deseo de unir, reparar, cauterizar y renacer. Sayeg modela vasijas-útero en barro de baja temperatura, intervenidas con conchas, huesos, gemas y textiles antiguos. Su técnica barro y saliva, fuego y humo; convierte la materia en un lenguaje de reparación y memoria. 

La dimensión sagrada de lo femenino

Quizás hoy esto no signifique nada para tu corazón porque eres joven. Quizás algún día mis palabras sirvan para consolar tu alma.

Vive en mi corazón la euforia de tu parto, voces de júbilo ante la hermosa niña que fue sembrada en esta tierra para comenzar su propia historia, su propio tejido. Nacemos impregnados de amor por la vida. Somos seres aún no manifestados, sin historia, inocentes, confiados, sabios, poliamorosos.

Buscamos hilar un tejido entrañable de colaboración; salir de la unidad para emprender la propia jornada. Inicia la misión de tu viaje sabiéndote contradictoria, dual: espacio-tiempo, vida-muerte, luz-oscuridad, consciencia e inconsciencia. Te percibes por primera vez como un ser racional y sensible: ambiguo. Eres todo. Eres magia, mi amor. Tienes la capacidad de transformar cualquier cosa que aparezca en tu vida. Puedes dirigir tu luz, usar tu intuición y sabiduría. El inconsciente te llenará de códigos, de claves para descifrarte, es el objetivo de esta muestra.

Todos hemos no sabido alguna vez, todos no sabemos. Quien no puede contactar con el dolor no puede contactar con el gozo. Para que seas una sanadora debes estar herida, querida niña mía. Tomarás en tu vida decisiones que no se pasarán por la reflexión. Cruces de caminos. Concilia, confía, intuye. Sánate desde la gratitud.

Honra el tiempo; detente y exhala.

Honra el momento por el que estás transitando. Fluye y honra el movimiento.

Permítete también estar en quietud, a la espera, sin control.

Date cuenta del misterio de la vida, de la impermanencia. 

Hílate nuevamente antes de que el tiempo te corte. 

Amígate con el coraje de existir, de arriesgar. 

Desolación, noche oscura, sequedad.

Irás tocando lugares que no conocías.

Integrando lo desconocido con respeto. 

Muriendo a un modo de ser, con dolor ante la pérdida. 

Ya no serás la que eras y todavía no serás la que serás.

Ofrenda tu dolor. 

Toca la tierra con la cabeza; hay que inclinarse ante lo grande, cariño.

Observa los «no» y los «deberías» y déjalos ir.

Refúgiate en la noche donde surge la vida.

Procúrate caos para que llegue el nuevo orden.

Integra y atesora las escenas de tu existencia;

las que te hicieron sonreír, las que te hicieron llorar.

Todo tiene sentido.

Vuelve a poner el corazón en su lugar.

Deja que todo se acomode en su nueva forma de estar.

Sabia niña. Guardiana de la vida.

Lograste conciliar tu inteligencia y tu torpeza.

Tu espíritu y tu cuerpo.

Tu generosidad y tu envidia.

Tus miserias y tus virtudes.

Esa eres, eres ambas. Esa soy yo también.

Cuando estés a punto de cerrar tu historia,

lo que has sido siendo, 

agradece que te pudiste revelar

alineada, plena, empática, conectada, libre.

Sin miedos, sin juicios, sin límites, sin dudas, sin apegos.

Cuando te des cuenta de esto,

trátate con gentileza porque eres grande, pequeña mía.

Así te quiero y te querré siempre.

Ahora, cántale a tus huesos, mi niña, para que se unan desde un lugar amoroso y te permitan

hacerlo distinto a tus ancestros.

Bendecido comienzo.

Bendecida siembra.

Adelia Sayeg

Enero de 2022

«Sumérgete en un recorrido lleno de color, simbolismo y emociones que invitan a reflexionar sobre la vida, la memoria y el arte contemporáneo; en Galería Óscar Román», Julio Verne 14, Polanco, CDMX.